El agua es el componente básico para la vida. De ella depende la supervivencia de casi todos los seres vivos que habitamos este planeta. Sin agua no hay vida.

Tendemos a creer que hay taaanta agua que existe en cantidad suficiente para garantizar la vida de todas las especies que habitan en este planeta, y que nunca se va a acabar.

Efectivamente, hay mucha agua: el 70% de la superficie de la Tierra está cubierta por agua. Sin embargo, la mayor parte es agua salada que se encuentra en los océanos y mares, y no es apta para el consumo. El 3% del volumen total es dulce, pero de esta última, solo un 1% está en estado líquido; el 2% restante se encuentra en estado sólido, en plataformas de hielo en las latitudes próximas a los polos.

El mundo dispone de 12,500 a 14,000 millones de metros cúbicos de agua por año para uso humano. Esto representa unos 9,000 metros cúbicos por persona al año, la mayor parte en procesos agrícolas e industriales. Se calcula que para el año 2025 la disponibilidad global de agua dulce per cápita descenderá a 5,100 metros cúbicos por persona al año, pues se sumarán otros 2,000 millones de habitantes a la población del mundo.

A la luz de estas cifras, es fácil darse cuenta que la cantidad de agua apta para el consumo es muy poca para cubrir las demandas de una población en continuo aumento. Si a ello le sumamos los problemas que ocasiona el cambio climático, los efectos del calentamiento global y la contaminación, nos encontramos frente a un serio problema de escasez de este recurso vital.

La escasez tiene consecuencias

De acuerdo a datos aportados por la ONU:

  • 1.100 millones de personas viven en el mundo sin agua potable.
  • La mitad de los habitantes de los países en desarrollo sufren enfermedades provocadas, directa o indirectamente, por el consumo de agua o alimentos contaminados, o por los organismos causantes de enfermedades que se desarrollan en el agua.
  • Para el año 2017 cerca de 70% de la población mundial tendrá problemas para acceder a agua dulce.
  • Para 2025, aproximadamente el 40% de la población vivirá en regiones donde escasea el agua.
  • En aproximadamente dos décadas, casi la mitad de la población del mundo enfrentará una escasez grave de agua. Esto provocará guerras y conflictos ya que más de 260 cuencas fluviales alrededor del mundo están compartidas por dos o más países.

Usemos el agua de forma eficiente y responsable

El agua que nos queda sería suficiente para satisfacer las necesidades humanas, siempre y cuando estuviera distribuida por igual entre todos los habitantes del mundo. Ante este panorama, la necesidad de generar estrategias para fomentar la consciencia del uso y la conservación del agua se vuelve prioritaria y común a todos los seres humanos.

El agua tiene que ser utilizada de modo más eficiente en todo el mundo. No podemos modificar la cantidad de agua que existe en el planeta, pero SI podemos hacer un uso responsable de este recurso vital. Y un uso responsable pasa obligatoriamente por tratar de forma adecuada el agua utilizada en procesos industriales con equipos de tratamiento, control y depuración de aguas grises.

Cuidar el agua el cuidar nuestra vida.