En la actualidad, la gestión eficiente del agua no es solo una cuestión ambiental, sino también una decisión estratégica para cualquier empresa industrial. El tratamiento de aguas grises y posterior reutilización permite transformar un residuo en un recurso útil, reduciendo tanto el consumo de agua de red como los costes asociados a su tratamiento y vertido.

Veamos a continuación más información sobre este tema.

Clave para la competitividad

Cada proceso productivo genera corrientes de agua con distintos niveles de contaminación. Las aguas grises pueden recuperarse mediante equipos de depuración y recuperación industrial que eliminan cualquier residuo hasta alcanzar la calidad necesaria para su reutilización.

Integrar este tipo de soluciones reduce la dependencia de agua de red y mejora el cumplimiento de la normativa medioambiental, aspectos esenciales para mantener certificaciones como la ISO 14001 y reforzar la reputación corporativa.

Esta inversión a medio y largo plazo supone una gran ventaja frente a otras empresas. La más obvia es la reducción de los costes asociados al consumo del agua y su vertido. Si se vierte menos cantidad de agua que se utiliza en usos no potables, se paga menos en ambas facturas. Esto permite reducir costes en los procesos de producción de la empresa.

El tratamiento de aguas también permite tener una mayor resiliencia hídrica y contribuir a la economía circular, una acción de vital importancia con la potencial sequía que amenaza a España cada año en los meses de más calor.

Apostar por este modelo de reutilización también se percibe como un compromiso real con la sostenibilidad, una visión que cada vez más clientes, inversores y consumidores finales tienen en cuenta. Además, las administraciones públicas a diferentes niveles suelen ofrecer ayudas o subvenciones a aquellos proyectos que apuesten por un camino más sostenible en sus empresas.

Tratamiento de aguas grises que reduce costes – Aqua Química

Usos más comunes del agua reutilizada

  • Torres de refrigeración y calderas, donde la calidad del agua tratada mediante tecnología de membranas y ósmosis inversa garantiza una mayor eficiencia y menor incrustación.

  • Limpieza de equipos y áreas de trabajo, aprovechando los circuitos de agua ya existentes.

  • Procesos no críticos, donde el contacto con el producto final es mínimo, pero se requiere su suministro estable y controlado.

  • Baños y zonas de riego, donde se utiliza para tirar de la cadena o regar los jardines que las instalaciones puedan tener.

Cómo instalar un sistema de tratamiento de aguas grises

El primer paso es realizar un estudio completo del tipo de consumo. Consiste en analizar la composición del agua y determinar el nivel de tratamiento necesario. A partir de ahí, se define un plan de tratamiento de aguas industriales a medida, que puede integrar varias tecnologías para optimizar el rendimiento del sistema.

Una vez instalado, el éxito a largo plazo depende del control y mantenimiento de las instalaciones, donde los programas de seguimiento continuo permiten ajustar parámetros, prevenir incidencias y asegurar la eficiencia energética de los equipos.

En definitiva, apostar por el tratamiento de aguas grises tiene todos los puntos a favor para implementarse cuanto antes en empresas que quieren destacar por encima de su competencia y presentarse como la opción más rentable. Aqua Química le ayuda con un asesoramiento e instalación personalizada de un sistema integral en la reutilización de este tipo de aguas.